Y llega un momento de tu vida en el que te das cuenta de que los días se te escapan.
Que van pasando y que apenas los aprovechas. Que todo sucede y nada pasa. Que no hay cambios pero que todo está en un continuo proceso. Que no sabes que es lo que estás haciendo ni hacia donde te diriges.
Y te pones a pensar en lo que has dejado atrás. En los momentos en los que tomaste decisiones y que pudieron ser equivocadas. En aquellas cosas que perdiste y que hoy ya no tienes. En aquellos recuerdos que se hacen pesados y que muchas veces nos derrumban.
Pero queramos o no, las nuevas decisiones nos llevan hacia un futuro desconocido. ¿Quién sabe qué es lo que nos depara? ¿Si quizás será mucho mejor?
L .
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