viernes, 7 de octubre de 2011

Mal de amores.

Mal de amores. Y no se cura fácilmente. No existen medicinas. Ni remedios.
No se sabe cuándo pasará. Ni siquiera se sabe cuánto duele. Sólo el tiempo lo cura.
Mucho tiempo.
Porque cuanto mayor ha sido la grandeza de un amor, tanto más largo resulta el sufrimiento cuando éste se acaba.

A veces sienta bien pensar en el pasado cuando el futuro da miedo.
Tú sabes que algunos llevamos candados en el corazón que ni una vida entera es capaz de abrir para permitirnos olvidar. A no ser que alguien nos ayude antes.

Aunque a veces, no puedes tocar con unas cuerdas rotas, como no puedes sentir lo que tu corazón se niega a sentir. Tampoco puedo decirte lo que no es real.

 Federico Moccia

No hay comentarios:

Publicar un comentario